Estudio 13
Discipulado familiar
Texto base: Dt. 6:4-9; 1ª. Tim. 3:4-5
Como ya lo hicimos notar en el estudio 10, la palabra de Dios establece el hogar como el centro de la vida espiritual de su pueblo, toda vez que no existe otra institución más fundamental y mejor equipada para dar formación que el hogar. Sólo el hogar cuenta con los maestros entrañables que conociendo y amando al alumno como nadie, y conociendo y amando a Dios, están equipados como instrumentos únicos. Sólo el hogar cuenta con las relaciones estratégicas y exactas entre sus miembros que vienen a constituir el contexto justo para enseñar y comunicar la Palabra formadora de Dios. Sólo el hogar representa esa calidad de oportunidad para enseñar con el ejemplo esta Palabra de Dios. Sólo en el hogar se puede vivir, en tiempo y espacio reducido, lo que es toda la experiencia humana en su relación y comunión diaria con Dios. En esto consiste la estrategia y la responsabilidad del hogar.
1. Dios establece el hogar como el primer núcleo de formación de la familia
· En el Antiguo Testamento, la vida de la comunidad del pueblo de Israel nace y se forma en la intimidad y santidad del hogar (Dt. 6:4-9).
· En el Nuevo Testamento, la vida de Cristo en nosotros se vive primero y se ilustra en el hogar, para que el mundo crea que Jesucristo es la única respuesta de Dios a las necesidades de todo ser humano (1 Tim. 3.4-5 y Ef. 6:4).
2. Las razones por las que el hogar debe ser el primer núcleo de formación
De acuerdo con el pasaje entrañablemente familiar de Deuteronomio 6:4-9, ninguna otra institución reúne los elementos necesarios, sólo el hogar llena los requisitos para ser la institución que forme al individuo en los caminos del Señor.
· Sólo el hogar cuenta con la relación entrañable necesaria entre maestros (los padres) y los alumnos (los hijos).
· El hogar provee, en forma única, el contexto para enseñar la palabra de Dios con el ejemplo.
· El hogar, al ser una expresión sintetizada de lo que es la vida del ser humano, proporciona el medio perfecto para aplicar los principios de la Palabra a cada aspecto de la vida.
· Sólo en el hogar se puede vivir y aplicar la disciplina en su forma integral.
3. Las responsabilidades del hogar como primer núcleo de formación familiar
· El hogar es el primer centro de adoración. Aquí es donde los hijos, y por qué no, también los padre, primero debemos aprender a adorar a Dios con nuestra vida; a amar y aprender a estudiar y obedecer la Biblia; a empezar a desarrollar nuestra fe y dependencia de Dios por medio de la vida integral de oración.
· El hogar es el primer centro de Disciplina. La disciplina, bíblicamente entendida, es la vivencia y la aplicación del amor ágape a la vida de la familia. Por lo que la disciplina es un concepto integral que aplica:
o Instrucción o enseñanza de la palabra ( estudio 9)
o El ejemplo ( estudio 9)
o La comunicación ( estudio 9)
o La corrección ( estudio 9)
· El hogar es el primer centro donde se aprende a servir a Dios:
o Al esforzarnos a vivir la vida de Cristo en el seno de la vida familiar, los hijos aprenden que a Dios se le empieza a servir desde la integridad de la vida familiar.
o Cuando nos integramos como familia en la vida litúrgica de la iglesia, los hijos aprenden que el servicio a Dios es un privilegio, un gozo y responsabilidad de todos, y que a Él se le sirve a través de todo lo que hacemos y somos.
Conclusión
Antes que la sociedad, antes que el estado, antes que la escuela o aun la iglesia, el hogar es el primer núcleo establecido por Dios para dar formación integral a la familia. En el hogar se transmiten los valores fundamentales de adoración y servicio a Dios. En el hogar se aprende primero a ser hijo, padre y ciudadano ejemplar. Los padres jamás debemos renunciar al privilegio que tenemos de ser los primeros formadores de la siguiente generación.