Jesús habla del futuro

Escrito el 16/02/2019
Iglesia Rey de Gloria


Lección 4 

La jornada final del Señor Jesús

Texto Básico: Mateo 24:4-14,29-35


Introducción al tema:  

  1. Después de haber mencionado los siete ayes sobre los fariseos y haber expresado su gran lamento sobre Jerusalén, Jesús ahora pasa a su gran discurso escatológico que se encuentra en los capítulos 24 y 25 de Mateo, con textos paralelos en Marcos 13 y Lucas 21.
  2. Nuestro Señor pronunció este discurso después de haber salido del templo por última vez. Jesús profetiza la inminente destrucción del templo, su segunda venida y el fin del mundo, Mateo 24:1-3.  Estos tres temas son magistralmente entretejidos a lo largo del capítulo 24 y 25. El discurso tiene ocasión en el momento en que los discípulos admiraban la grandeza y majestuosidad del templo, es el momento que el Señor elige para anunciar a los apóstoles los temas escatológicos tan importantes, y dejarlos plasmados en la mente y la experiencia de la vida cristiana. El final del discurso es una majestuosa descripción del juicio final de las naciones, en la cual se presenta a sí mismo como Rey y Juez del universo.

 

  1. En este momento tan cercano ya a su muerte, las palabras de Jesús revelan que estaba consciente de que la crucifixión no acabaría con su misión, sino que más bien abriría el camino para su glorificación y su triunfo final. Aquí aparece por primera vez en el Nuevo Testamento el vocablo griego parousía”, traducido como "venida" (Mateo 24:3). Significa también "presencia", y se usaba en el mundo grecorromano para señalar la llegada solemne de un rey o emperador. Algunos teólogos observan que la palabra parousía, indica que; "la idea no es sólo llegar, sino permanecer presente. La palabra sugiere entonces, que Jesús vendrá y permanecerá con su pueblo. Cristo regresará en gloria a la tierra, donde establecerá para siempre el reino de Dios.

 

 

1.- La Destrucción Del Templo (Mt. 24:1-3; Mr. 13:1-4; Lc. 21:5-7)

Este acontecimiento es la respuesta de Jesús a la admiración de uno de sus discípulos por el templo (Mr. 13:1,2). Cristo les había proporcionado una enseñanza dentro del templo, acerca de la liturgia hipócrita de los ricos, frente la sinceridad de la ofrenda de una mujer pobre.  A Dios hemos de honrarlo con nuestros bienes y no con lo que nos sobra. Por eso el adorno del templo es el corazón humilde. No obstante, a esta enseñanza, un discípulo insiste en admirar y pretende que el Maestro admire la belleza del templo como un orgullo nacional.

  • La fachada del templo era de mármol, adornada con objetos preciosos ofrecidos a Dios, entre ellos una gran vid de oro encima de la puerta, donada por Herodes el Grande.

 

  • Jesús les da una última enseñanza acerca del templo y su real significado (espiritual)

 

  • No quedará piedra sobre piedra. Aquí el Señor se refiere a la próxima destrucción de Jerusalén, ocurrida en el año 70 d. C. cuando, bajo el emperador Tito de Roma, la ciudad fue sitiada y asolada.

Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos…te sitiarán, no dejarán piedra sobre piedra…”

 

El Señor Jesús hizo una vívida descripción del sitio y la destrucción de la ciudad de Jerusalén durante la etapa del emperador Tito. Después de una revuelta de los judíos; los romanos sitiaron la ciudad de Jerusalén durante aproximadamente seis meses, los judíos se entregaron al canibalismo, otros al suicidio, la mayoría murieron de hambre. Después del sitio, Jerusalén desapareció como tal, dejó de existir en el mapa. Los judíos desde entonces vivieron dispersos y volvieron a tener tierra hasta terminar la segunda guerra mundial mediante el movimiento sionista.

 

  • Aquí lo importante a resaltar es la siguiente advertencia a Israel en el día de la destrucción:
    • Cuando vean Jerusalén rodeada de ejércitos la desolación está cerca (21:20)
    • Huyan a los montes Lc. 21:21
    • Los que estén en la azotea o en los campos no entren (vr.18)
    • ¡Hay de las que estén en cinta!, porque vendrá gran calamidad. (Mt. 24:19; Lc.21:23)
    • Orad porque vuestra huida…no sea en invierno ni en sábado. Esto debido a la gran necesidad de no detenerse y de lo duro del invierno. (vr. 20)
    • Una gran tribulación. Caerán a filo de espada y serán llevados cautivos (vr. 21)
    • Jerusalén será pisoteada por los gentiles.

Dios no pasaría por alto la maldad de esta generación perversa; por eso por boca de Jesús, envía este juicio sobre Jerusalén por haber rechazado y matado al ungido de Dios, al Cristo.

2.- Las Señales Del Fin (vrs. 3-15)

El método de interpretación:

El discurso escatológico del monte de los Olivos es uno de los textos más difíciles de interpretar en los evangelios sinópticos. Las explicaciones de los expositores bíblicos son muy diferentes entre sí. Además, el hecho de que el discurso de Jesús sólo esté reproducido en parte, dificulta la interpretación. También el uso de figuras de tipo oriental exige entenderlas primero para poder interpretar correctamente los pensamientos. Sin embargo, el problema principal es que estas profecías hablan de dos sucesos: la caída de Jerusalén y el regreso de Cristo. Una de las descripciones se refiere a uno de los acontecimientos, y otra, al otro. A veces ambas perspectivas aparecen tan entremezcladas y fusionadas que es difícil saber a cuál suceso se refieren. Para entender bien el significado de los detalles en el discurso de Cristo sobre las cosas que habrían de suceder, hay que aplicar los principios de interpretación de las profecías bíblicas. Veamos algunas de las características de las profecías, con el fin de poderlas interpretar correctamente.

  • Muchas veces las profecías no presentan los sucesos en orden cronológico. Las profecías revelan lo que hay en la mente de Dios, y para El no hay pasado ni futuro, sino que lo ve todo como nosotros vemos el presente.
  • A veces las descripciones proféticas pasan de un suceso cercano a otro muy lejano, sin indicar que habrá un gran intervalo de tiempo entre los dos. Esto recibe el nombre de "perspectiva profética".
  • Con frecuencia, los profetas emplean un acontecimiento cercano como símbolo profético de algo de mayor trascendencia. Por ejemplo, "el día de Jehová" se refiere al juicio histórico de las naciones (Isaías 13:6, 9; Jeremías 46:10; Joel 2:31), pero también se refiere al día final en que Dios juzgará al mundo entero (Joel 3). La cuarta bestia descrita en Daniel 7:7-27 se refiere primeramente al imperio romano histórico, y después a la confederación del anticristo. Las dos potencias son vistas como si en realidad fuesen una misma cosa.
  • De igual manera, Jesús usa la ruina de Jerusalén como preámbulo y prefiguración del fin del mundo. Fusiona los dos acontecimientos. "Nuestro Señor”, profetiza la destrucción literal de la Ciudad Santa a manos de los ejércitos de Roma, pero emplea los colores de esta trágica escena para pintar el cuadro de su propia venida gloriosa. También describe la caída de Jerusalén con los rasgos característicos del "día de Jehová" anunciado por los profetas del Antiguo Testamento (véanse Amos 5, 8 y 9).

Las dos preguntas:

Mientras descansaban en la ladera occidental del monte de los Olivos, los discípulos le hicieron dos preguntas a Jesús: "¿Cuándo serán estas cosas?" (La destrucción de Jerusalén y del templo), y "¿Qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?" El Señor aprovechó su interés para darles, a grandes rasgos, una visión panorámica del tiempo que pasaría entre su crucifixión y su segunda venida. Es en este momento particular cuando les habló de las señales que precederían a la ruina de Jerusalén y a su segundo advenimiento. Ya hablamos un poco de la escena histórica de la caída de Jerusalén, ahora abordaremos la segunda pregunta.

Las señales: 

Esta profecía, a diferencia de la primera, es una advertencia a los discípulos de ese tiempo, a la iglesia del primer siglo y a la iglesia de todos los tiempos para que estén consolados y preparados.

Estas dos señales se pueden referir a eventos transcurridos a lo largo de la historia, y pueden compararse con acontecimientos presentes. Son desde luego sucesos que estaban por ocurrir en la época del imperio romano y que seguirán ocurriendo a través de los tiempos. Por ejemplo; durante la etapa del imperio romano los terratenientes ricos y ambiciosos, se enriquecieron a costa de los pobres. Los latifundistas romanos tomaron las tierras de Pérgamo que eran ricas en trigo y cebada para sembrar vides y olivares que les producían muchos ingresos, aunque los pobres no tuvieran sustento. Este abuso de los ricos produjo un incremento de 1200 % en los precios del trigo y la cebada. (Ver Ap. 6:4,5) y así ha ocurrido en diferentes periodos de la historia mundial. Pero ante todas estas cosas el Señor tiene el control;

Porque yo daré palabra y sabiduría” (Lc. 21:15)

 

Señales que anticipan el fin, Mateo 24:1-14.

Algunas de estas señales anticiparon la destrucción del templo en el año 70 d) de J.C. Otras anticiparán la segunda venida de Jesús y el fin del mundo. Sin embargo, Jesús enseñó que tanto la inminente destrucción del templo como su segunda venida y el fin del mundo eran inevitables, dictados estos eventos por el juicio de Dios a la luz de la desobediencia humana y el propósito divino en la historia del mundo.

 

  • Falsos cristos y falsos profetas, Mateo 24:5,23-28. Los falsos "mesías" anunciaban la falsa esperanza de un reino judío. Jesús advirtió a los doce del engaño de estos rebeldes políticos que decían: "Mirad, aquí está el Cristo "Está acá"… “(vrs. 23, 26). Además, les dijo que las grandes señales y maravillas de ellos no venían de Dios (v. 24). Más bien, el juicio divino sobre Jerusalén y la venida del Hijo del Hombre serían muy evidentes: así como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente (v. 27). También, serían tan ciertos como juntarse los buitres donde esté el cadáver (v. 28).

 

  • La presencia de guerras y de rumores de guerras (vrs.6, 7) que los falsos cristos iban a fomentar no les debía sorprender, porque era necesario que esto aconteciera. Jesús vio claramente que los anhelos nacionalistas de los judíos estaban a punto de provocar un conflicto con los romanos y no quería que los doce se identificaran con un falso movimiento Mesiánico. Tenían que guardar en mente las palabras de él:

"Mi reino no es de este mundo" (Juan 18:36).

 

Los tiempos de la lucha de nación contra nación y reino contra reino y de hambre y terremotos por todas partes, les sería fácil pensar que se acercaba el fin del mundo. Sin embargo, Jesús les advirtió dos veces: todavía no es el fin del mundo; todas estas cosas son principio de dolores. El sufrimiento inminente de Jesús era un anticipo del dolor de la iglesia y de su tribulación a través de los siglos (Ap. 12:1-17).

  • Los sufrimientos del verdadero discípulo: la evangelización del mundo (Mateo 24:9-14; Marcos 13:9-13; Lucas 21:12-19). Jesús predijo que sus seguidores tendrían gran éxito en la labor de divulgar el evangelio por todo el mundo, pero que también habría una gran persecución. El mensaje del amor divino chocaría con el egoísmo, el orgullo, la codicia y la violencia que caracterizarían al mundo que no tiene a Cristo.

 

  • La predicación del evangelio del reino en todo el mundo. (vr. 14)
    • El evangelio predicado en medio de la multiplicación de la maldad
    • La retirada de muchos discípulos por causa de la maldad (vr.12)
    • La necesidad obligada de cada discípulo de Cristo de permanecer hasta el fin. (vr.13)
  • La abominación desoladora. Mateo 24:15-22. La abominación desoladora es una expresión citada de Daniel 11:31 que se refería a la contaminación del templo por el rey Antíoco IV de Siria en 168 a. de J.C. Aquí Jesús predijo que otro acto igual de arrogante, pero ahora por parte de los romanos, iba a profanar de nuevo el templo. Esta profecía se cumplió y es confirmada por una descripción detallada después de la destrucción:

"Cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed entonces que ha llegado su destrucción" (Luc. 21:20)

  • La señal del Hijo del Hombre (vrs. 27-30) Es la venida misma del Señor (griego: "la aparición del Hijo del Hombre en el cielo"). Su venida será acompañada de juicio Triunfo. Por un lado, todas las tribus de la tierra harán lamentación por él, por otro lado, todos le verán sobre las nubes con poder y gloria. El Señor triunfante vendrá a rescatar a los redimidos: a los escogidos de él de los cuatro vientos. Los discípulos de Cristo que permanezcan fieles esperando a su Señor serán reunidos y arrebatados en las nubes para el encuentro con el Señor en el aire (1ª. Tes, 4:17).) Aquí podría separarse esta señal de la que tiene contenido en el vr. 30. Esta aparición puede referirse al rapto de la iglesia y no a la segunda venida que tendrá su cumplimiento después de la gran tribulación. Es claro que la venida en gloria después de la gran tribulación será física y terrenal para establecer el reino milenial sobre la tierra.

 

La Venida Del Hijo Del Hombre. (Mt. 24:29-31)

La segunda venida de Cristo con poder y gran gloria será inevitable, y los injustos harán duelo mientras que los justos serán reunidos de los cuatro vientos (vrs. 30, 31). Su segunda venida acontecerá inmediatamente después de la tribulación que El describe en Mt. 24:21-28

  • El regreso del Hijo del Hombre (Mt. 24:29-31) La gran tribulación concluirá con la venida de Cristo. ¿Cómo debemos interpretar las convulsiones de la naturaleza: ¿el oscurecimiento del sol y de la luna, la caída de las estrellas y el bramido del mar? ¿Se refieren a la caída de reyes y reinos? ¿Serán tal vez figuras apocalípticas que representan la agonía del viejo orden de cosas y la inauguración del nuevo? Creo que debemos interpretarlos como reales ante la destrucción de la tierra y cielos presentes, a la luz del contexto del vr. 35. El regreso de Cristo será el suceso más impresionante de la historia mundial. Sonará una trompeta, como la de un heraldo que anuncia la llegada de un gran monarca. Aparecerá Cristo en las nubes "Con Poder y Gran Gloría". Huestes de ángeles resplandecientes lo acompañarán y reunirán a los creyentes de todas las partes de la tierra.
  • La segunda venida de Cristo (Se inicia en Armagedón) (ver estudio 37 de Apocalipsis en nuestro contexto)
  • La separación de los escogidos. En ese momento se hará la separación entre los escogidos y los malos (Mt. 13:41-43). Para los enemigos de Cristo será un día de terror, clamor y juicio; para los santos será la hora de la liberación y el triunfo, puesto que "resplandecerán como el sol en el reino del Padre" (Mateo 13:24). La manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo "es la esperanza bienaventurada de la Iglesia". ¡Maranatha! "Sí, ven, Señor Jesús"

Para mayor comprensión de este punto, les anexo el estudio 37 de Apocalipsis.

Parábola de la higuera: Mateo 24:32-35. Esta analogía les ilustró la inminente destrucción de Jerusalén: no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan

Conclusión: