Estudio 3
Discipulado familiar
Texto base:
Acercamiento Al Tema
Es importante recalcar (repetir) que no existe relación en la experiencia humana que más determine nuestro desarrollo y funcionamiento en esta vida, que la relación con nuestros padres y con nuestro cónyuge. Por lo que, no existe institución divina más estratégica para que Dios se glorifique, o para que el diablo haga daño fundamental que el matrimonio. Por esta razón el matrimonio, en su naturaleza esencial, ha sido establecido por Dios y dado al hombre como " un pacto de compañía”.
La palabra de Dios en Gn. 2:18 establece el matrimonio como un acto por el que el hombre y la mujer son hechos completos o son complementados. Ya en Pr. 2:17, a esta complementación se le reconoce naturaleza de pacto. Es decir, se le declara como un compromiso estable y permanente, en el cual se puede confiar. Este mismo principio es tomado por el profeta Malaquías y aplicado a un contexto en el que la integridad del matrimonio estaba siendo amenazada y la institución entera, al ser menospreciada, corría el riesgo de derrumbarse. En este contexto difícil y de coyuntura, el profeta le recuerda a Israel que el matrimonio es un pacto de compañía (Mal. 2:14) que Dios toma muy en serio y no tendrá por inocente a nadie que atente contra la integridad de esta institución.
La enseñanza de Malaquías nos viene como anillo al dedo, toda vez que formamos parte de un contexto social en el que, cada vez más, el matrimonio es considerado y visto como un contrato social en todas sus dimensiones e implicaciones, y no como lo que Dios dice que es, un pacto de compañía. Como consecuencia, de la perspectiva divina del matrimonio se desprende una serie de principios poderosos que al ser entendidos, transforman para siempre el concepto y la práctica del matrimonio en medio de nosotros, y nos equipan para llevar a nuestra comunidad que vive en confusión y desatino un testimonio de restauración y un mensaje de esperanza.
Los Principios Que Se Desprenden Del Matrimonio Como Pacto De Compañía
· El matrimonio fue creado por Dios como el elemento fundamental de sociedad humana.
o Establecido por Dios antes que la sociedad, la escuela, la empresa, el gobierno y aún la misma iglesia.
o Como consecuencia, ninguna institución humana tiene derecho a legislar el matrimonio; sólo Dios lo hace a través de su Palabra. El Estado sólo tiene la responsabilidad de administrarlo.
· Como pacto, el matrimonio en su composición esencial no es simple apareamiento ni se reduce a "relaciones sexuales".
Este principio conlleva profundas implicaciones prácticas:
· Por un lado significa que las relaciones sexuales aun cuando son parte importantísima del matrimonio, no lo determinan. La capacidad física para realizarlas no lo autentifica, ni la incapacidad física lo anula. El matrimonio es un pacto en la presencia de Dios que aun cuando integra todos los aspectos físicos y materiales (los cuales son importantes), su esencia no reside ni se fundamenta en ellos, sino que los trasciende. El matrimonio existe por encima y más allá de las limitaciones físicas y materiales, porque se trata de un pacto de compañía.
· Por otro lado significa que el objetivo principal del matrimonio no es la procreación. Tener hijos es una parte muy importante del matrimonio, pero no es la sola razón de ser. Con hijos, o sin ellos el matrimonio es genuino en la presencia de Dios.
De acuerdo con Gn. 2:18, la razón de ser del matrimonio, y por ende, su objetivo primario o principal " es resolverle al ser humano el problema de la soledad”
De aquí entonces tenemos que el matrimonio es en su esencia "pacto de compañerismo” Pr. 2:17 y Mal. 2:14 sustentan este principio y generan las siguientes dos implicaciones:
· "Ayuda idónea" en este contexto significa, " la otra mitad" que corresponde perfectamente al complemento que la primera mitad necesita para estar completo.
· Así, entonces, tenemos que el significado de " una sola carne" viene a ser " toda carne", es decir, "una persona".
La voluntad perfecta y general de Dios para todo hombre y toda mujer es que a su debido tiempo se casen (Gn.2:18).
· MT. 19:10-12 y 1ª. Co.7:26, 28,32-34 establecen que la única " soltería " que está de acuerdo con la voluntad divina es aquella que nace en el equipamiento sobrenatural de Dios por medio del don de continencia o celibato. El Señor Jesús especifica que no todos son capaces de recibir este don, y al explicar la condición a sus discípulos, deja entrever que en realidad son pocos los que reciben este equipamiento. Agrega el Señor que algunos son equipados por Dios de nacimiento, otros se hacen equipar por causa del reino de Dios. Es decir, anhelan servir a Dios en situaciones en las que no es posible hacerlo y estar casados. Estos piden a Dios el equipamiento especial, y Dios se los concede. Sin embargo, hay otros que - dice el Señor-son hechos eunucos por los hombres.
· Entendemos que esta es una referencia del Señor a las circunstancias creadas por la naturaleza caída del ser humano, en las cuales muchos niños y niñas son lesionados y aun mutilados emocionalmente. Estas lesiones incapacitan a muchos seres humanos para casarse y criar una familia normal. Temerosos del matrimonio, éstos optan por permanecer solteros cuando no cuentan con el equipamiento divino, toda vez que la voluntad de Dios para sus vidas es que sean restaurados y se casen.
· Consecuentemente, toda otra soltería que no nace en el equipamiento sobrenatural de Dios es contraria al plan original divino y una actitud de rebelión contra el diseño original. Bien sabemos que esta actitud es reacción causada por las lesiones emocionales que se llevan dentro. La reacción puede ser consciente o inconsciente, pero sea como sea, necesita atención pastoral y restauración.
Entrañablemente en este contexto es que se enfoca el significado primario del mandamiento,
"... dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne"
· El significado primario de este mandamiento es que la relación con la pareja pasa a ser primera en prioridad, y todas las demás relaciones (incluyendo a los hijos) pasan a ocupar su lugar debajo de ésta.
· La violación más común a este mandamiento de pacto de compañía se da en la gran sustitución que caracteriza a nuestra cultura. La gran sustitución consiste en buscar la satisfacción a la necesidad íntima de compañía en fuentes que no forman parte del plan de Dios como es la mamá, el papá, los padres, los hijos, los amigos, otros miembros de la familia o el trabajo. Dios puso en cada ser humano esta necesidad íntima de compañía para que fuese satisfecha exclusivamente por la pareja en el contexto santo del matrimonio.
Conclusión.
Y así entonces, el matrimonio es un pacto de compañía establecido por Dios y dado al ser humano como un don que permanecerá como fundamento de la sociedad humana y elemento esencial de la iglesia hasta que el Señor regrese.