Lección 18

Evangelio de Juan

Después de explicar el significado de su muerte, Jesús se reúne con sus discípulos para tomar con ellos la última cena antes de partir al cielo. En esa larga reunión tal y como lo describe el evangelio de Juan, Jesús enseña principios importantes a los discípulos para que continúen con la formación de la iglesia mientras el regresa en su segunda venida al mundo.

Durante ese tiempo largo el Señor les enseña cosas como: La grandeza del servicio, la traición de Judas, la negación de Pedro, el nuevo mandamiento.

     Jesús continua con esas enseñanzas íntimas para llevarlos a ellos a una comprensión más amplia del Padre, su naturaleza, su poder y su dominio celestial, porque ellos deben quedarse en la tierra y servir a Cristo con una esperanza, que es también el anhelo de la iglesia, Cristo vendrá por segunda ocasión en Gloria y Majestad para llevarnos al cielo y estar en una comunión continua con Él.

     El regreso del cual habla Jesús a los discípulos en estos versículos es el complemento de su partida al cielo tal como lo confirma en Hech. 1:9-11. Esta enseñanza explica el propósito divino de su ministerio Mesiánico y también la esperada promesa de vida eterna al llevar a los suyos a la presencia del Padre para que moren ahí para siempre.

• “No se turbe vuestro corazón”: Los Discípulos no deben seguir más tiempo confundidos y hundidos en un estado de confusión.
• “…creed también en mí”: En lugar de permanecer confundidos, ellos deben creer que Cristo es Dios, y como Dios tiene el poder de poner su vida y volverla a tomar para cumplir los propósitos divinos.
• “En la casa de mi Padre muchas moradas hay…” Cristo estaría preparando un lugar para los suyos y permanecer ahí en una íntima comunión
• “…vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo…” Aquí el Maestro expresa su máximo deseo; recibir a los escogidos en el Cielo para que estemos con él permanentemente.

     “Y sabéis a donde voy, y sabéis el camino”.

Esta declaración de Jesús dejó perplejos a los discípulos porque no dice todavía en concreto que él es el camino, sin embargo, anteriormente y en repetidas ocasiones ya lo había manifestado (Mt. 11:27), por eso ya deberían saberlo los apóstoles, pero Tomás planteo la pregunta

“Señor, no sabemos a dónde vas…”.

Por esta razón Jesús se ve en la necesidad de volverlos a afirmar en la verdad con una de las grandes declaraciones de Dios en la Biblia, “YO SOY”, se trata de esa gran declaración de Dios para revelarse a su pueblo, así Cristo se revela como Dios mismo.

“Yo soy el camino”. Él mismo es el camino, la guía, y nos ha abierto un camino nuevo y vivo para llegar al Padre (Heb. 10:20)